L'Eglise Aristotelicienne Romaine The Roman and Aristotelic Church

[RamirodeAragon]

Luego de un cansador viaje bordeando la costa mediterránea, Ramiro arribó a Roma. La ciudad le pareció inmensa. Dedicó buena parte del día a recorrerla, grabando en su mente las cosas que veía.
Despues de este recorrido turístico se dirigió a la Basílica de san Tito, donde se celebraría la coronación de Anzo, a la que había sido invitado como representante de las Cortes Catalanas. Afortunadamente al llegar a Roma había comprado un buen mapa, así que no le fue difícil encontrarla.

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Ciudadano de Urgel
Síndico de las cortes Catalanas

[Yondaime Di Sanz]

Como siempre, el joven se encontraba en su despacho ordenando montañas de papeles, al parecer nunca terminaría de dejarlos en su lugar.
Agotado de hacer siempre lo mismo, se acerca a la ventana y mira a través de ella, en ese momento ingresa uno de sus ayudantes, Jaime, con un papel entre sus manos.

Señorito, señorito, le han invitado a la coronación del rey de valencia, Don Anzo. -dice Jaime mientras le hace entrega de la invitación al joven.

Gracias Jaime, y veo que me ahorraste el trabajo de abrir esta misiva, sin mi permiso.

Emm, ¿yo?, emm, lo dudo, el lacre que usan hoy en día se abre solito mi señor, debe haber sido eso. -decía Jaime intentando inventar algo más o menos creíble.

El joven hizo una pausa entre su lectura, se dirigió al ayudante y le ordenó preparar cuanto antes sus cosas para el viaje, después de todo, lo que menos tenia era tiempo.


Ah, y envía a alguien a avisar a Izuvioleta del viaje para que me acompañe.
El ayudante salio disparado de la habitación para preparar cuanto antes el viaje hacia la magnifica Roma.

El día ya estaba por terminar, y la noche pronto caería sobre ellos, por lo que al tener todo listo y dispuesto para comenzar el viaje, el joven junto a su novia subieron al carruaje y tomaron rumbo hacia las costas de la península para luego embarcase hacia Italia.
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[Sinfonia]

Después de la llegada de una misiva con aspecto importante y urgente la actividad en la casa se hizo más frenética, si eso era posible, había que ir urgentemente a Roma, un viaje sorpresa, unos días de relajo y disfrute. Cofafo se encargó de todos los preparativos, no era evidente un viaje tan largo, en un plazo de tiempo muy corto.

Gilbert se encargaría de sobor… ejem…. pagar al capitán de un pecio para que realizase el viaje en el menor tiempo posible. En el puerto de El Grao de Castellón se contrató el servicio de un mercader griego, llamado Crysostomos y natural de la isla de Naxos, aunque más conocido con el apodo de el Águila debido a la ceguera de uno de sus ojos que perdió en un ataque pirata tiempo atrás, que ironía tenían a veces los apodos.

Cuando subía por la pasarela, que oscilaba bastante, sintió que el mar estaba vivo, Sinfonía sabia que comenzaba toda una aventura, su odisea particular. Hasta hace apenas unos días no había visto el mar y ahora se adentraría en él, en un viejo cascarón, le gustaba esa sensacción de respeto y placer que sentía hacía el mar.

Como el barco era para transportar mercancías los pasajeros no tenían muchas comodidades, aunque Sinfonía se las apañó para hacer unas hamacas con unos restos de velas, y las colgó atándolas con cuerdas a los palos Mayor y Mesana, desde allí veían por las noches todo el firmamento y por el día, como los vientos jugaban con las velas, y la pericia del capitán al jugar con el barco para dirigirlo donde quería. El capitán le cedió amablemente su camarote a la “signorina”para pasar las noches, aunque si no llega a ser por la mirada que le lanzó Cofafo, Sinfonía hubiera denegado el ofrecimiento.

Le encantaba el leve bamboleo que se traía el barco al surcar el mar, y divisaron familias de delfines que les acompañaban en la travesía, dando saltos y gritos de lo que parecía una inusitada alegría, sobre todo cuando tiraban los desperdicios de las comidas. Estaba fascinada, abría mucho los ojos cuando veía agujitas plateadas de miles de pescados pasar rozando la proa a su lado. Que colores tenía el mar. Ainsssssssssssssssssssss que aventura.

Cuando llegaron al puerto de Ajaccio, donde el capitán debía atender sus negocios antes de finalizar el trayecto, desembarcaron. Qué curioso, se movía muuuuuuuuuuuucho la tierra, o esa sensación tenia Sinfonía.

Ocuparon una pequeña casita de pescadores, con lo justo para vivir, pero le parecía un palacio. Allí junto a su futuro esposo se sentía la persona más feliz de la creación. Los paseos por la playa y la travesía por el mar, habían dado un tono sonrosado a Sinfonía, a pesar que ella hacia lo posible para que el sol no tocara su piel.

Los atardeceres eran espectaculares, y más si se contemplaban con la cabeza apoyada en tu prometido. El ajetreo del puerto, las sirenas de los barcos al entrar y salir de la bocana del puerto le sonaba a música.

Continuaron el viaje y por fin llegaron a Ostia cerca de Roma, su destino, Crysostomos, alias el Águila los acompañó en la chalupa que les llevaría a tierra firme. Él mismo se encargó de buscarles alojamiento en el hogar de un conocido suyo, comerciante también.

Un hombre rollizo les salió a recibir a la puerta de la casa.

Benvenuti nel mio umile casa, saranno esauriti da viaggio fueron sus palabras al recibirlos. Hablaba gritando mucho y haciendo grandes aspavientos con los brazos

Èstato certamente massacrante. Grazie per averci presentare nella vostra casa. Il mio nome è Cofafo d'Enclar et Bixessarri, e questa è la donna ad essere la mia futura moglie, la signora Sinfonía Aranguren et Campeador. escuchó sorprendida que decía Cofafo en lo que parecía un perfecto italiano.

Después de eso pasaron a sus habitaciones a refrescarse y a comer en un patio interior que tenía una encantadora balconada con vistas al Tíber.

Nuestro anfitrión se llamaba Carlo Mirandolla, tenía una voz muy chillona y alegre. Sinfonía se retiró a sus habitaciones. Pero oyó claramente la conversación que mantenían los dos caballeros

Perché l'incoronazione del re di Valencia a Roma? Le preguntaba el italiano a Cofafo.

Le aspirazioni di uomo potrebbe non finire su un Trono nella Terra. Fue la contestación de Cofafo, una respuesta que pareció dejar perplejo al antiguo comerciante y a Sinfonía también.

[Tadeita]

Vio a su aún esposo acercarse a saludar al grupo, y tras hacerle un cariñoso gesto, se acercó a su hija Irisbel, sentada en un banco y con un dulce en la mano... el viaje había sido largo y la criatura estaba cansada... aquello era una suerte, cansada, sentada y jugando tranquila, comiéndose lo que le había dado su tía Nenarakel...

Ambas observaban la entrada de hermosas damas, apuestos caballeros, nobles, militares, religiosos... Irisbel, le dijo sentándose junto a ella, creo que he visto a entrar a un amiguito tuyo... le dijo con una sonrisilla...

[Cyliam]

-No me jodas, Ambar, no me jodas... Las Italianas huyen despavoridas cuando se enteran de que tengo dos hijas...Asi que supongo ue en castilla omitiré tan problematico detalle

La niña inquieta no puedo reprimir una carcajada ante el comentario de Astaroth.

- No se si deberia alegrarme o deberia darme lastima. Las niñas son de lo mejor que hay y lo sabes. Y, Ast, espero que cuando vuelvas vengas a ver a tus hijas, porque como te olvides de ellas yo misma me encargare de que ninguna otra mujer se atreva a acercarse a ti.

Finalizo la muchacha sin enfado y gracia. Ahora esperaba ansiosa una de esas miradas de Ast, aquellas miradas asesinas que de vez en cuando dejaba caer. Mientras tanto le dedicaba una sonrisa mientras le sacaba la lengua burlonamente.

- Am, te prometo que cuando menos lo esperes estaremos en Castilla contigo, y no dejaremos un solo barril de cerveza en pie.
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[Zebaz]

Llegados a Roma, largas horas dentro de aquel barco, y mas horas encima de un caballo, hasta llegar a la ciudad de Roma.

Impresionado por aquella ciudad, tenían razón todos aquellos que estuvieron y contaban sus aventuras en aquella ciudad, aun en sus explicaciones se quedaban cortos, era aun mas impresiónate verlo con los propios ojos.

Hermanita, debemos ir a la Basílica de Tito Y una pausa se hizo entre los dos hermanos, ninguno de los dos sabia por donde tirar, aunque todos los caminos llevaban a Roma, dentro de Roma no todos los caminos llevarían a a Basílica de Tito. A pesar de no conocer aquella maravilla, el idioma también fallaba.

Con señas, enseñando la invitación de la coronación para poder explicarse mejor, al final llegaron a la Basílica. A un paso estaban de entrar dentro, muchos carruajes se agolpaban enfrente de la Basílica, era un gran evento, y ciudadanos distinguidos de todos los reinos se reunirían allí , para tan gran evento.

Y dentro se encontraron, con la invitación en mano, y se dirigieron, al Heraldo.

Saludos, somos Zebaz Campeador Torres y Divea Campeador Torres. Y se adentraron dentro de la Basílica, donde ya estaba llena de gente, muchas caras conocidas, y grandes amigos. No sabia por donde empezar a saludar.
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Monseñor don Zebaz Campeador Torres de Borja i Villalonga.
✠Furriel Major✠Gentleman of His Holiness✠
✠Duque de Faenza✠Conde Palatino de San Juan de Letrán✠Comandante de la Orden de Nicolás V.✠
✠Aristotelian since 1456✠Senatorial Herald✠.

[izuvioleta]

La joven estaba en la cocina preparandose su tesito de manzanilla como todos los dias, a su lado estaba jasinta preparando la cena para esta noche, cuando tocan la puerta.

Jasinta anda a ver quien es mientras yo termino de preparme el te.. corre. decia la joven.

Al cabo de unos minutos aparece un señor que le dice unas palabras. Izu corre a su cuarto, se tenia que preparar, tenia que ponerse su mejor ropa, iva a ir a un evento muy especial. Baja las escaleras y le da un beso a su jasinta.

Mi jasinta, me voy a Roma decia Izu mientras miraba como Jasinta ponia una cara de preocupada Jajaja no te asustees asi, que me invito Yondi a la coronacion del rey de valencia, Don Anzo. Y tengo que partir ya para alla, no me esperes para cenar.. Decia la joven mientras le daba un beso en la frente y salia con el mensajero para la casa de su novio.

Al cabo de un rato, estaban su amado y ella en el carruaje rumbo a Italia.

Izuvioleta Moreaux y Yondaime Di sanz habian llegado a Roma, Bueno mi Querido, llegamos. Decia la joven, mientras lo agarraba de la mano y le daba un dulce beso en los labios.

[lulu29]

Largo fue el camino, largo, ajetreado pero aún así tranquilo. Cabalgaron casi sin descanso, solo deteniéndose para comer y dormir algo antes de emprender la marcha nuevamente. Casi no se lo creían cuando cruzaron por fín las murallas de la bella Roma y encontraron dos habitaciones en una de las tantas posadas y pensiones llenas a reventar de la ciudad.

Trás un largo baño que le quitó de encima kilos de polvo del camino y se enfundó en el vestido que había traído especialmente para la ocasión. Se reencontró con Javikeko fuera de la pensión y partieron camino a la Basílica. No tuvieron que preguntar a nadie, Lulu había estado allí no hacía mucho en un funeral y se alegraba enormemente de que esta vez, fuera para celebrar algo mucho más alegre.

Entraron en silencio en el magnífico edificio y quedó asombrada de ver tanta gente congregada allí. Habían muchísimos amigos, familiares suyos y muchos más conocidos que intentaría ir saludando poco a poco en la medida de lo posible. Tomaron asiento en donde pudieron y comenzó a pasear la mirada entre los presentes que alcanzaba a ver, buscando caras conocidas a quien saludar aunque fuera con un movimiento de cabeza.
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[Arimanno]

Pochi giorni separavano Napoli da Roma. L'invito era giunto in ritardo, ma il Re Arimanno aveva preferito portare con se solo alcuni tra i Conti e i dignitari Reali. Nella sua Carrozza viaggiavano la Ciambellana Reale, l'ambasciatore delegato e la sua Dama di Compagnia Verdiana De La Roche Signora di Torre di Patria.
Nella giornata di Sabato si era riposato e aveva approfittato della breve pausa per visitare la Città Eterna, e poterne ammirare le antiche vestigia.

Nella giornata di Domenica andò insieme al suo seguito presso l'imponente Basilica di San Tito. Vi erano dignitari delle corti di tutta Europa, e dopo alcuni convenevoli con le maggiori personalità dei Regni amici furono accompagnati verso la zona riservata al Re delle Due Sicilie e alla sua Corte.

Era sicuro che questa incoronazione era un avvenimento importante per i due regni e che la presenza del Re delle Due Sicilie avrebbe rafforzato la valenza di tale rito.

La cerimonia era iniziata e Arimanno seguiva con fervente interesse la ritualità.

La grandezza di un Regno dipendeva anche dal proprio Re, e il Re di Valencia era un degno Pari a cui avrebbe dato il suo sostegno e la sua amicizia.

"Che Dio gli possa dare la Saggezza e l'Illuminzione giusta per governare con rettitudine il Suo Popolo" pensò, e rise compiaciuto.
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Profilo-Lo Spinozismo

[Linwen]

Luego de recibir la invitación y leerla se alegró mucho de haberla recibido. Poder asistir a una coronación!!!Por cómo llegar no debía preocuparse, ya que formaba parte de la gente que acompañaba a su Señora Volvoreta desde Segorbe.
Al llegar al lugar vio, desde la mesa de recepción donde estaba el escribano, a muchísima gente conocida. Gente que no veía hace mucho también... hasta su hermanito estaba allí!
Luego de dar su nombre al hombre, y de esperar a que él la encontrara en la lista de invitados, comenzó a saludar a la gente que conocía.

[Lordlency]

La mañana era agradable en el puerto, mirando desde la cubierta del barco ya en amarras divisaba como amanecía en ese lugar del mundo, era su primera vez en Roma, y el acontecimiento era muy importante.

El viaje había sido largo, desde el día en que interrumpieron en su oficina con las invitaciones para los Reyes de Castilla, los grandes mandatarios y nobles por medio del maestro de armas de Castilla. Todo fue revuelo de acontecimientos.
Su prometida había aceptado acompañarlo a tan magnifico evento, no sin antes lograr convencerla. El viaje hasta Valencia en carruaje y luego convencerla a la travesía en barco, fue lo mayor, aun sonreían recordando ese momento en que pensó que la debería subir al hombro al barco, y ahora esta allí, esperándola para trasladarse hasta la Coronación, les sobraba tiempo, por lo que decidió no apresurarla, además sabia que estaría hermosa fuera como fuera.

Se movió por cubierta hasta el otro extremo del barco, vió el carruaje que los esperaba, el capitán Constantino Ziani, miembro de una patricia familia veneciana, había cumplido con lo anunciado días atrás, su servicio valía cada escudo invertido.
Al girar a su derecha, lo vió contemplándolo complacido desde el castillo. Lo saludo cuando este se dirigió hacia el.

-Excelencia, espero que haya disfrutado del viaje, en esta época del año se disfrutan de las mejores travesías en el mediterráneo.

-Gracias Capitán, he de agradecerle, y felicitarlo por el cumplimiento cabal de cada una de las atenciones en el viaje, se que los pasajeros no son muy apreciados por los marineros, pero nos han hecho sentir muy cómodos, gracias.

-Un placer Excelencia, y espero poder servirle en alguna otra oportunidad y si viaja a Venecia la Cas Ziani lo recibira complacida.

-Gracias.

En ese momento aparece en cubierta la joya mas hermosa de Castilla, los ojos de Constantino demostraban que Len no era el único que la veía así.

- Bueno excelencia veo que ya están listo para partir ya algunos de mi tripulación llevaron sus cosas al carruaje es mas, sonrió al paso de un robusto marinero que cargaba un equipaje al carruaje,[/b] ese el ultimo.

Beso la mano de Ave mientras decía.
- Signorina esta usted belísima.

-Gracias Capitán, respondió ella al tiempo que me ofrecía su mano para que bajáramos del barco.
Vamos Len?, creo que estoy lista!

Len sonreía, era un hombre muy feliz.[/b]
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Honeste Vivere, Naeminem Laedere Et Jus Sum Cuique Tribuere.

[Rosaura von Lahn]

La niña estaba toda contenta de encontrarse en tierras extrañas, con haber viajado en aquella nave llena de hombres malos y perversos y de haber vaciado detrás de aquello que parecía un almacén, aunque su hermaaamita había estado un poco nerviosa todo el tiempo que ella había estado con las faldas levantadas y las bragas en los tobillos. No lo entendía bien, con lo bonitas, y limpias, que eran...

Ahora bien, cuando llegó a lo que se acercaba a la felicidad completa fue al ver llegar al maese acompañado de aquel hombre pequeño, con patillas enormes y un amplio blusón. Y vió el carromato. Dos ejes, tirado por dos mulas, con una especie de arcón por habitáculo, y cargado de cosas. Un sueño.

El camino hacia la ciudad era tranquilo, lento y pedregoso. Y un poco duro para las posaderas sentada sobre aquel banco de madera. Pero le gustaba, en especial porque le había entrado la modorra y, recostada la cabeza en el regazo del maese, este le acariciaba la cara mientras hablaba alegremente con la señora gorda, embarazada decía ella, de algunas cosas de los tiempos antiguos. Al dama Avienda y el caballero Pakirrín también charlaban animadamente... sobre cosas aburridas.

Al poco tiempo, un rumor les llegó hasta ellos. Roma. La gente hablaba raro, olía peor, y parecía que no se habían lavado en meses y meses o tal vez en años y años. Le extrañaba que el maese no protestara: ella, cuando estaba sólo una semana sin acercar el agua a su cuerpo, tenía que oir los gritos del caballero.

A medida que avanzaban por la ciudad, esta se volvía más amplia, más luminosa, más bella... y sus gentes ya no olían mal... pero seguían hablando raro. Al fin, el carromato se detuvo. Se bajó de un salto y miró hacia arriba. Frente a ellos se alzaba la Basílica de San Tito. Y, en un momento, entrarían en ella.

La pequeña Rosaura, cogió las manos de su hermana y de su padre; si entraba allí, que quedara claro con quién iba, la mejor familia del mundo mundial.

[Fernandof]

[Graff]

El maese sonrio al contacto con la pequeña.

Entremos, querida familia, y busquemos un lugar discreto. Al fin y al cabo, sólo somos unos extranjeros que viven, y sirven, en Valencia.

Con suavidad arrastró a sus hijas con la seguridad de que el muchacho los seguiría.
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[Lirdi]

Lirdi espero a su familia para ingresar todos juntos, mientras se bajaba la capucha, un hombre se puso junto a ella y le ofreció el brazo, era su amigo, su hermano, su querido Ian, Lirdi lo miro y acepto con una sonrisa, realmente estaba elegante, cosa difícil en el escoses. La familia ingreso y miraban a su alrededor. Mucha gente conocida estaba allí. Lirdi movía del brazo a Ian cada vez que veía a alguno.

-Mira es Vicky! Y esta con Conti! Y allí Feiniel y Nena, también esta Tade, y ohh es William, hace tanto no lo veía. Mira ya llego Misbudita… ohh aquel es Fernandof. Mira ian, esta la reina de Portugal y los reyes de castilla.-

La familia iba ingresando y saludando a unos y otros, algunos se acercaban, otros le hacían un saludo desde lejos

-Mira quien esta junto a Ducce, tu queridísima Ensi…-

Lirdi siguió mirando y algo le sorprendió…

-Es… ¿ese es MGM?... no lo puedo creer!!! Tanto tiempo sin verlo…
Discúlpenme un momento…-

Lirdi se abrió paso entre la gente y se paro ante MGM y le hizo una sonrisa sin decir nada.
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