L'Eglise Aristotelicienne Romaine The Roman and Aristotelic Church

[Roger_de_gracia]

CASTELLANO:
Viernes 4 de junio del año de Dios Todopoderoso.

Una oscura nube eclipsaba el sol, negra como el carbón amenazaba con librar un verdadero diluvio. Los pájaros volaban bajo, y los primeros rayos de sol de junio parecían haberse disipado como por arte de magia entre la oscuridad de las tinieblas.
Era un día triste. Sumamente triste. Monseñor Tanys, el que era por muchísimos aristotélicos 'su Padre', el Pastor que guiaba el rebaño con destreza, sabiduría y humildad, había abandonado el Reino de los mortales para hallarse con el Altísimo, a su lado, en el Reino de los cielos.
Su pérdida suponía un verdadero trauma para la comunidad aristotélica, no solamente la hispana, sino en todas las que tuvo incisión. Su trabajo no conocía fronteras, no distinguía colores o pensamientos, se evocaba en cuerpo y alma en ayudar, trabajar y predicar la palabra del Señor y de los profetas aristotélicos.
Era un ejemplo a seguir por todos, absolutamente todos, incluso por los pecadores no aristotélicos.

Era temprano. En la basílica solamente había los oficiantes del funeral, así como algún prelado de la Curia que había acudido temprano. Los primeros feligreses, se dejaban entrever, llegando de todos los confines del mundo...

CATALÀ:
Divendres 4 de juny de l'any de Déu Totpoderós.

Un obscur núvol eclipsava el sol, negre com el carbó amenaçava amb lliurar un veritable diluvi. Els ocells volaven baixos, i els primers raigs de sol de juny semblaven haver-se dissipat com per art de màgia entre l'obscuritat de les tenebres.
Era un dia trist. Molt trist. Monsenyor Tanys, el que era per moltíssims aristotèlic 'el seu pare', el Pastor que guiava el ramat amb destresa, saviesa i humilitat, havia abandonat el Regne dels Mortals per trobar-se amb l'Altíssim, al seu costat, al Regne dels Cels.
La seva pèrdua suposava un veritable daltabaix per la comunitat aristotèlica, no només la hispànica, sinó en totes les que hi va tenir incisió. La seva feina no coneixia fronteres, no distingia colors o pensaments, s'evocava en cos i ànima en ajudar, treballar i predicar la paraula del Senyor i dels profetes aristotèlics.
Era un exemple a seguir per tots, absolutament per tots, àdhuc per els pecadors no aristotèlics.

Era d'hora. A la basílica només hi havia els oficiants del funeral, així com algun prelat de la Cúria que hi havia anat d'hora. Els primers feligresos es deixaven entreveure, arribant de tots els confins del món.


FRANÇAIS
Vendredi 4 juin de l'an de Dieu.

Un nuage obscur, noir comme le charbon, éclipsait le soleil et menaçait de libérer un véritable déluge. Les oiseaux volaient bas, et les premiers rayons de soleil de juin semblaient s'être dissipés comme par magie dans l'obscurité des ténèbres.
C'était un triste jour. Extrêmement triste. Monseigneur Tanys, celui qui était pour de nombreux Aristotéliciens 'Leur Père' , le berger qui guidait le troupeau avec habileté, sagesse et humilité, avait abandonné le Royaume des Mortels pour s'en aller, avec le Très-Haut à ses côtés, au Royaume des Cieux.
Sa perte entrainerait un véritable traumatisme pour la communauté Aristotélicienne, pas seulement espagnole, mais aussi dans toutes celles dans lesquelles il a laissé son empreinte. Son travail ne connaissait aucune frontière, ne distinguait aucune couleur ou pensée, tout son corps et toute son âme étaient voués à apporter de l'aide, à travailler et diffuser la parole du Tout Puissant et des prophètes Aristotéliciens.
C'était un exemple à suivre pour tous, absolument tous, même pour les pécheurs non Aristotéliciens.

Il était tôt. Dans la basilique, il n'y avait encore que les officiants des funérailles, ainsi qu'un Prêlat de la Curie qui était arrivé de bonne heure. Les premiers paroissiens commençaient à affluer, arrivant de tous les confins du monde.

PORTUGUÊS
uinta-Feira, 4 de Junho do ano da Graça do Senhor de 1458.

Uma escura nuvem eclipsava o Sol, negra como o carvão, ameaçando libertar um verdadeiro dilúvio.Os pássaros voavam baixo, e os primeiros raios de Sol de Junho pareciam ter-se dissipado como que por magia entre a escuridão das trevas.
Era um dia triste. Imensamente triste. Monsenhor Tanys, aquele que para muitos aristetélicos era "su Padre", o pastor que guiava o rebanho com destreza, sabedoria e humildade, tinha abandonado o Reino dos mortais para se juntar ao Altíssimo, a seu lado, no Reino dos Céus.
A sua perda era um verdadeiro trauma para a comunidade aristotélica, não somente a espanhola, mas também para todas as que o conheceram. O seu trabalho não conhecia fronteiras, não distinguia cores ou pensamentos, dáva-se de corpo e alma para ajudar, trabalhar e pregar a palavra do Senhor e dos profetas aristotélicos.
Era um exemplo a seguir para todos, absolutamente todos, mesmo pelos pecadores não aristotélicos.

Era cedo. Na Basílica estavam apenas os oficiantes do funeral, assim como um ou outro prelado da Cúria que tinha chegado cedo. Os primeiros fiéis, que se deixavam entrever, chegavam dos confins de todo o mundo...

ENGLISH
Friday June 4th year of Almighty God.

A dark cloud eclipsed the sun, black as coal threatened to wage a real flood. Birds flying low, and the early June sunshine seemed to have vanished by magic into the darkness.

It was a sad day. Very sad. Cardinal Tanys, who was for many Aristotelians 'his Father', the shepherd who guided the flock with skill, wisdom and humility, had left the Kingdom of the mortal to go with the Almighty, by his side in the kingdom of heaven.
His loss implied a real trauma for the community of Aristotle, not only Hispanics, but all that was cut. His work knew no bounds, did not distinguish colors or thoughts evoked in body and soul into helping, working, preaching the word of God and the prophets Aristotle.
It was an example for everyone, absolutely everyone, including sinners Aristotle.
It was early. In the basilica only there were the officiants of the funeral, as well as some prelate of the Curia who had come early. The first parishioners, were left to guess, coming from all the limits of the world...
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[Hsmeduardo]

El día parecía triste, obscuro, el Sol no era radiante como el de todos los días.

Eduardo llevaba varios días viajando, para llegar a tiempo al funeral, aquel en donde nos tocaría despedirnos en este mundo terrenal, del Cardenal Tanys, uno de los Padres de la Iglesia Hispánica.

Llegando ya, se persigna y entra al templo sagrado, donde se encontraban pocas personas que llegaban de muchos lados, además de los que oficiarían el funeral.
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Arzobispo Metropolitano de Tarragona

[Moldot]

El Padre Moldot entró en la Basílica y, se persignó, y fue a sentarse junto al Padre Eduardo esperando que diera comienzo la triste del funeral del que fuera Cardenal, Su Excelencia Tanys.
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[Astaroth_14]

Astaroth da Lúa se enorgullecía de reservar sus lágrimas. Su particular mudo de ver el mundo, estoico en la tristeza y la adversidad, su creencia de que todo mal tiene un punto flaco al que atacar. Un punto flaco que las lágrimas podían ocultar.

Sin embargo, esta vez era diferente. Lamentó la muerte de muchos compañeros a lo largo de su vida. Pero la de Tanys era, sin duda alguna, la peor. Por mas que se esforzase, no veía el punto flaco. No veía el modo de convertir su muerte en algo mas llevadero. Y por ello, aquel día de cielo plomizo, los ojos del de Valdecorneja lucían brillantes. No perdió la compostura en ningun momento, pero cualquiera podría leer el dolor en sus ojos.

Tanys no había sido un simple diácono. Ni un simple cura. Ni Obispo, ni Arzobispo, ni Primado ni Cardenal. No había sido un simple diplomático o un simple Monje. Fray Tanys de Stewart era un enviado del Altísimo para cuidar a quienes Ama.

Notó la mano de Cyl buscando la suya. Apretandola con suavidad. Apenas había hablado del asunto. Su tristeza era tan profunda como la del Armiño, o eso se deducía de sus ojos, enrojecidos a pesar de los colirios que se había dado en un futil intento de ocultar su dolor.

Alzó la vista el joven clérigo. La decoración de la espléndida Basílica de San Tito le recordaba demasiadas cosas. Siempre que había acudido a ella, algo había cambiado. Un comienzo...o un fin. Quedó absorto, contemplando la decoración, mientras los demas llegaban.

Felíz su alma, que marcharía al Sol junto al Altísimo y los Profetas. Tristes las de los que habían de quedar.
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"Un año va. Como me muera en comunión, pienso reencarnarme y quemar Roma, por inútiles."
Príncipe de Ast(inieblas)urias. Já. Ast. Y Rey de Galicia, Castilla, León y un largo etcétera, pero eso ya no tiene chiste.

[rapha13]

rapha arriva pour rendre un hommage au à l'abbé cistercien en effet c'était l'abbé de l'Abbaye cistercienne de Vallbona de les Monges donc c'était un frère et en tant que vice-légat de l'ordre cistercien il se faisait un devoir de rendre hommage à cet homme il espérait que l'abbaye de vallbona vivrait quand même, même si son abbé venait de mourir
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l'Ordre Cistercien recrute !!! (cliquez sur le texte)

[Luznik]

El arzobispo de Lisboa en nombre de su Diocese entra en la Basílica para pagar un último homenaje al Cardenal Tanys.

Bendita sea su alma ahora en la presencia de lo Altissimo
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[Tepuli]

San Tepuli, Ídolo de los beodos y Beatificado de las mujeres de las vida galante, llegó al funeral de su amigo Tanys, depositó un ramo de rosas secas, orinó el atúad tal como se lo había prometido antes de morir y rezó durante 18 horas, 15 minutos y 03 segundos.
Después gritó a todo pulmón:

Mensoteeeee!
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Caca, culo, pedo, pis =)))

[cuartetero]

El prelado se sentó junto a los lugares reservados para los Obispos Hispánicos. Con la mirada baja, tubo que pasar varios minutos para que junte fuerzas y pueda ver en el ataúd el cuerpo de su amigo y ejemplo a seguir.
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Cuartetero Ortiz de Rozas Teólogo de la Iglesia Aristotélica, Universal y Romana

[Zebaz]

Mareado por el viaje con barco a punto de echar la primera papilla y con la cara blanca, amarrado a su bastón para no caer plegado, se dirigió a la Basílica de San Tito.
Que recuerdos de le traían aquel lugar pues su primera vez fue en la coronación del rey Anzo I de Valencia.
Reunido con todos los amigos de Su Eminencia el Cardenal Tanys, para despedirlo.
Gran hombre había sido y Zebaz le guardaba gran respeto y admiración pues su amistad y el gran afecto quedo en el como un padre guiándolo y ayudándolo, en sus errores y sabiéndolo perdonar en sus malas decisiones y acciones.
Se sentó en el ultimo banco de la capilla como acostumbraba a hacer en todas las misas y ceremonias y espero al comienzo del funeral callado y rezando por el alma del Galés como había rezado por el en la catedral de Tarragona días atrás.
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Monseñor don Zebaz Campeador Torres de Borja i Villalonga.
✠Furriel Major✠Gentleman of His Holiness✠
✠Duque de Faenza✠Conde Palatino de San Juan de Letrán✠Comandante de la Orden de Nicolás V.✠
✠Aristotelian since 1456✠Senatorial Herald✠.

[kolme]

Andreu no quiso dejar de acompañar en ningún momento el féretro del Cardenal difunto.

Normalmente, el Archidiácono se sentía orgulloso de sus decisiones, ya que para bien o para mal, servían para avanzar. Pero en aquellos momentos lamentaba no haber acompañado a su hermano en las últimas horas de su vida.


Él había vivido mucho junto a Tanys, pero ahora se le antojaba escaso lo aprendido de su vecino y predecesor. Solución en la duda, luz en la oscuridad, reposo en el cansancio, apoyo en el camino. Todo eso y mucho más había significado.


Con la cabeza gacha, iba notando que iba llegando gente a aquella Basílica. Pero ni la belleza de aquel lugar ni la delicadeza de la decoración sacaban la mirada del crucifijo que llevaba entre sus manos.
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En memoria de Fray Tanys Stewart.

Ex - Sagristà d'Urgell - Vidu

[_daniel_]

Apenado y triste llegó el Obispo de Lérida a la basílica para dar el último adiós a Su Eminencia el Cardenal Tanys, el que en la vida fue persona buena y amada por todos, que solucionaba siempre los problemas de los demás, que siempre tenía una palabra amiga para los afligidos. Él que entendía verdaderamente lo que era la Amistad Aristotélica, nos había dejado; puesto que el Altísimo se rodea siempre de buenas personas seguro que estará en nuestro Paraíso, el Sol.

Se dirigió al Altar Mayor y besó el Ataúd, luego pasó el anillo por encima de él a modo de gran devoción. Rezó el Credo en silencio mientras realizaba todos estos actos.

Cuando acabó se dirigió a los asientos de los Obispos Hispánicos con un leve gesto saludó a los allí presentes y se sentó en silencio mirando fijamente el Altar y rezando por el alma de su amigo.
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[Monsterguid]

Reverend Monsterguid enters in the Basilica, makes a reverence to the Cardinal Roger de Gracia and sits down next to His Eminence Cardinal Luznik.
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- His Excellency, Guido Henrique de Albuquerque
- Count of Vilar Maior (Portugal)

[enzoverona]

Enzo llegó al funeral.

Era un día muy triste no solamente para los creyentes. Lo era para los hombres y mujeres de bien que habían tenido el honor de conocer a Tanys, que lejos de dejarnos, estaría siempre jamás con nosotros.

Enzo se quedó detrás, observando la ceremonia y dolido por la pérdida del hermano.

[Kurt]

Kurt caminó lentamente hasta la basílica. Se adentró en ella y se aproximó a uno de los bancos mas apartados. Se santiguó y bajó la mirada al suelo, donde hasta su distorsionado reflejo desprendía tristeza por la pérdida y añoranza del Cardenal.

Sus pasos retumbaron en el santo lugar, junto al resto de ellos, hasta que en la basílica imperó un singular silencio. Sentado ya en uno de los bancos del fondo, observó atento la escena.
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[gavinet]

Gavinet entró en el templo con la aflicción en el rostro. La noticia lo había dejado consternado. Se sentó en uno de los bancos sin apenas reconocer a ninguno de los presentes. Al levantar la cabeza, vio los rayos de sol filtrándose por el rosetón con tonos multicolores y un escalofrío le recorrió la espalda.

"En fin, Tanys... ya no nos volveremos a cruzar en los caminos. Al menos no en los de este mundo...", susurró.

Entonces vio cómo los rayos de colores se esparcían sobre la pared blanca y no pudo evitar esbozar una leve sonrisa. Al fin y al cabo, donde hubiera caminos, allí estaría su figura, afable o severa, siempe con sabias palabras, y el rítmico bastón golpeando la tierra a su paso.