L'Eglise Aristotelicienne Romaine The Roman and Aristotelic Church

[sirAlfred]

sirAlfred repitio

-Señor, no desvíes la mirada de nuestro amigo.

Así durante tres veces respondió sirAlfred, mientras observaba como todo estaba sumido en tristesa
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Sargento de la Guardia Episcopal

[cuartetero]

Señor, no desvíes la mirada de nuestro amigo fueron las palabras que dejo liberar el Prelado de Rozas casi como si le costará hablar. Todavía le temblaban las manos y su corazón estaba manchado por la tristeza, tan fría como el agua de un arroyo en invierno.
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Cuartetero Ortiz de Rozas Teólogo de la Iglesia Aristotélica, Universal y Romana

[Selvachu]

Sel salió de su encimismamiento al oir que alguien la llamaba por lo bajo, al ver a Leril y sorprendida de que, para variar, no saliera corriendo, seguramente por el triste día que estaban viviendo, le dió un abrazo que pareció eterno y finalmente repitió junto a la multitud que se había reunido:


-Señor, no desvíes la mirada de nuestro amigo. -mientras esas palabras la hacian perder nuevamente en sus gratos recuerdos con Tanys...
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[Bushiro]

L'évêque de Tarbes ne comprenais pas très bien tout ce qui était dit, il avait juste compris que son ami de longue datte n'était plus et son cœur était triste d'apprendre cette nouvelle. Bushiro ce souvenait de chaque moments passer aux coté de son frère cistercien. Quelque larme coulais sur son visage...
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Hummm ..... J'adore les hérétiques....... .... Doré a la broche bien sure !...

[Kad]

Le cardinal d'Azayes se tient aux côtés de ses confrères, Dunpeal et Roger, fraichement élevé au cardinalat. Il était présent en raison de l'affection qu'il portait à Tanys. Ils avaient eu l'occasion de travailler plusieurs fois ensemble. Kad avait toujours apprécié cet homme de valeur. Prenant la parole à son tour, il déclare d'une voix forte et portante :

Frères, sœurs, mes enfants, si nous sommes ici, c'est pour entourer de notre amitié une famille qui est dans la peine, comme le disait à l'instant Son Eminence Dunpeal. La famille de Tanys, d'une part, mais également notre propre famille, l'Église Aristotélicienne, qui pleure le départ de l'un de ses princes !

C'est aussi pour nous rappeler que Dieu se souvient de tout ce qu'il y a eu de bien dans la vie de notre frère. Aussi, nous nous permettons de lui demander de lui faire bon accueil en Son Paradis.

Le cardinal s'approche du cercueil et appose une croix aristotélicienne.

Tanys. nous déposons cette croix aristotélicienne sur ton cercueil.
Cette croix est le signe qui relie Aristote et Christos, qu'elle soit pour toi signe de salut et de vie éternelle.

De nombreux vicaires et des membres de la famille s'approchent alors du cercueil pour déposer la corbeille de l'amitié. Après cet instant solennel, il ajoute :

Tanys, nous déposons ces présents sur ton cercueil, signe de notre amitié, signe de notre prière, signe de notre cœur.

El cardenal Azayes está con sus colegas, Dunpeal y Roger, recientemente elevado a cardenal. Él estaba allí por el cariño que llevaba Tanys. Ellos tuvieron la oportunidad de trabajar juntos en varias ocasiones. Kad siempre le había gustado este hombre de valor. Hablando a su vez, dijo en voz alta y teniendo :

Hermanos, hermanas, hijos míos, si estamos aquí es rodear nuestra amistad es una familia en el dolor, diciendo que en el momento en Su Eminencia Dunpeal. La familia de Tanys una mano, sino también nuestra propia familia, la Iglesia aristotélica, que llora la muerte de uno de sus príncipes !

También nos recuerda que Dios recuerda todo lo que ha sido bueno en la vida de nuestro hermano. Asimismo, le pedimos que haga lo acogen en su Paraíso.

El cardenal se acercó al féretro y poner una cruz aristotélica.

Tanys. traemos esta cruz aristotélica de su ataúd.
Esta cruz es la señal que se conecta Aristóteles y Christos, que es para ti hola y signo de la vida eterna.

Muchos vicarios y miembros de la familia se acercó al ataúd, a que depositen la basura de la amistad. Después de este solemne momento, añade :

Tanys, ponemos estos regalos en su ataúd, una señal de nuestra amistad, un signo de nuestra oración, un signo de nuestro corazón.

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[DuqueZezere]

El Primaz de Portugal, a ojos vistas rezagado debido a alguna complicaciones, intenta entrar en la Basílica discretamente pues la ceremonia ya iba medio.
Se sienta en su lugar y rezas alguna oraciones por la alma de SE Tanys, acompañando el resto del funeral.

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O Primaz de Portugal, visivelmente atrasado devido a algumas complicações, tenta entrar discretamente na Basílica pois a cerimónia já ia a meio.
Senta-se no seu lugar e reza algumas orações pela alma de SE Tanys, acompanhando o resto do funeral.
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[Tully]

Tully était présent depuis le début de la cérémonie. Il suivait celle-ci de manière poussée, les mains jointes, à genoux sur son prie-dieu. Il ne connaissait pas Tanys, enfin pas énormément, il l'avait vu quelques fois à Rome... Mais souhait rendre hommage à un Prince de l'Eglise respectable et respecté...

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Tully was there from the beginning of the ceremony. He followed it so extensive, hands clasped, kneeling at his prie-dieu. He did not know Tanys, well, not much, he had seen some time in Rome ... But wish to pay tribute to a prince of the Church respectable and respected ...
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[Héliona]

Héliona arriva un peu en retard, elle n' avait appris que bien tard de décès de Tanys. Entant que Legate, elle représentait ses frère et soeurs de Noirlac.
Elle avait su se glisser discrètement par la porte entre ouverte pour venir s' installer a coté de Rapha. Juste a temps pour le début de la cérémonie

[cuartetero]

Era el turno del Prelado y al empezar hablar noto su voz un poco carrasposa por los nervios. Tomó un trago de agua y empezó:

Este entierro nos recuerda varias cosas:

La memoria de un Amigo aristotélico que acaba de dejarnos. De un hombre que tenía una historia, única, con Dios. Que fue rodeado de ternura por Dios. Que hizo, o no, la experiencia de esta ternura.
Estamos aquí numerosos en esto cementerio, alrededor del Cardenal Tanys, para darse cuenta de este lazo de amor que siempre lo unió a Dios, que une a Dios cada uno de nosotros, en cualquier momento.

tomó un respiro y miró a los presentes en busca de alguna cara amiga que le alivie el dolor al menos con una sonrisa.

La muerte vendrá para cada uno de nosotros. Para unos temprano, para otros más tarde. Para unos en su juventud, para otros en su vejez.

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Était le tour du Prélat et en commençant à parler autan sa voix un peu carrasposa par les nerfs. Il a pris une boisson d'eau et a commencé :

Cet enterrement nous rappelle plusieurs choses :

La mémoire d'un Ami aristotélicien qui vient de nous laisser. D'un homme qui avait une histoire, unique, avec Dieu. Qui a été entouré de tendresse par Dieu. Qui a fait, ou non, l'expérience de cette tendresse.
Sommes ici nombreux dans ceci cimetière, autour du Cardinal Tanys, pour se rendre compte de ce lien d'amour qui l'a toujours uni à Dieu, qui unit à Dieu chacun de de nous, à tout moment.

il a pris un repos et a surveillé aux présents à la recherche d'une certaine face amicale qui lui allège la douleur au moins avec un sourire.

le décès viendra pour chacun de de nous. Pour quelques tôt, pour d'autres plus tard. Pour quelques dans sa jeunesse, pour d'autres dans sa vieillesse.
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Cuartetero Ortiz de Rozas Teólogo de la Iglesia Aristotélica, Universal y Romana

[rapha13]

rapha vit sa patronne arriver et se mettre à coté de lui il lui chuchota bonjour ma sœur, j'ai pensé que vous étiez très occupé du coup je suis venu mais bon c'est toujours mieux si vous êtes là une bien triste nouvel pour l'abbaye espagnol
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l'Ordre Cistercien recrute !!! (cliquez sur le texte)

[_daniel_]

Apenado y con el semblante triste MonSeñor Daniel Esteve hizo fuerzas para pronunciar la parte que le tocaba.

El Señor nos previene: "estés listo, siempre listo porque usted no sabe el día ni la hora ".

Aristóteles nos guió y Christo nos invita a tomar ejemplo de él, a encontrar nuestra alegría en vivir para otros.
Nuestra presencia aquí es oración. Como el buen ladrón, invocamos a Aristóteles que mide los pecados de nuestro hermano y que Christo intercede al Señor para que lo reciba en su Paraíso soleado

Dejo ahora a los que le conocieron hablar de él.
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[Eduardo_de_laguna]

El Arzobispo de Valencia no podía disimular su abatimiento. La muerte del Cardenal Tanys, mentor suyo y de gran parte de los clérigos hispánicos, aunque esperada, no era asimilada aún por el prelado.
Con hondo penar observaba la ceremonia, así como el cuerpo inerte del purpurado que, vestido con el hábito del Císter, descansaba en un humilde ataúd. Se marchaba de este mundo con dignidad, elegancia y sobriedad, cualidades que le definían a la perfección.
Emprendía el viaje hacia el regazo del Altísimo un hombre sabio, prudente, discreto, leal, modesto, decidido, pero sobretodo, bueno.
Tras la intervención del resto de obispos, correspondió al valenciano despedir definitivamente a su gran amigo y maestro.

_Antes de dejar la Basílica -dijo con voz solemne y a la vez afligida-, vamos a darle un último adiós a nuestro hermano Tanys Stewart. Con respeto y afecto, confiemos su alma a Dios con la esperanza de reencontrarnos algún día con él.

Tras unos instantes de silencio general, continuó.

_Junto a todos los que nos precedieron y que ya descansan junto al Altísimo, acompañados por la grandiosa comitiva de los Santos, nosotros le deseamos, ante sus restos mortales, un último buen viaje.

Entreguemos ahora al suelo sagrado el cuerpo de nuestro hermano.
Ha llegado el momento de decirle “a Dios”.
Hondo pesar es el que ahora nos asalta, pero también hay lugar para la esperanza, porque esperamos ver de nuevo a nuestro querido Tanys cuando Dios nos reclame y nos reúna en la alegría de su Reino.
Recojámonos en oración pensando en todo lo que vivimos con Tanys, en lo que él significó para nosotros y en lo que significa para Dios.

El humilde ataúd fue cerrado en medio de un silencio absoluto. Eduardo de Laguna lo bendijo con el hisopo mientras pronunciaba las palabras finales.

_El agua bendita, memoria de vuestro bautismo, nos recuerda que Dios os hizo su hijo. ¡Que os reciba hoy en la Gloria de su Reino!

La Guardia, vestida de gala, descendió el féretro con sumo cuidado. Una vez éste tocó el fondo del sepulcro situado ante el altar mayor del templo, fue sellado por una losa de mármol carente de ornamentos. Una humilde y fría lápida que protegía el descanso eterno de uno de los hombres más relevantes del siglo XV. En ella, sólo una inscripción, Tanys Stewart, dos breves palabras, un nombre para la historia.
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[frère roger]

Frère roger send a letter / Frère Roger envoya une lettre
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EVEQUE IN PARTIBUS D'HELIOPOLIS

[Jose_Enrique]

El diàcono lleno de gran pesar por la muerte del Cardenal Tanys esuchaba con atenciòn las palabras del Arzobispo Valenciano, un silencio total imperaba en la Basìlica cuando el feretro fue cerrado, con un pañuelo de lino blanco el diàcono secaba sus làgrimas por la muerte de una persona de alta reseña en la vida eclesiàstica. El Arzobispo al ver como cerraban el feretro dijo:

_El agua bendita, memoria de vuestro bautismo, nos recuerda que Dios os hizo su hijo. ¡Que os reciba hoy en la Gloria de su Reino!

Con esas palabras finales la Guardia descendìa el feretro hasta aquel sepulcro situdo frente al altar mayor de aquel templo. Puesta la làpida algunos pañuelos rodaron, el diàcono se abstuvo a soltar el suyo, la làpida fìrìa guardaba el cuerpo de un hombre de fè, de un hombre religioso. Con gran tristeza el diàcono de Calatayud se acercò hasta aquel lugar y le dejo una rosa de color blanco y dijo:

-Dios te reciba en su Gloria Tanys, vosotros fuisteis ejemplos para myuchos clèrigos que hoy te estan agradecidos, el Señor te recompense con un lugar en el sol. Descansad en Paz hermano.
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José Enrique Saint O'cconnor,
Secretario Apostólico de España y Portugal,
Vicario de la Santa Iglesia Aristotélica.