L'Eglise Aristotelicienne Romaine The Roman and Aristotelic Church Index du Forum L'Eglise Aristotelicienne Romaine The Roman and Aristotelic Church
Forum RP de l'Eglise Aristotelicienne du jeu en ligne RR
Forum RP for the Aristotelic Church of the RK online game
 
Lien fonctionnel : Le DogmeLien fonctionnel : Le Droit Canon
 FAQFAQ   RechercherRechercher   Liste des MembresListe des Membres   Groupes d'utilisateursGroupes d'utilisateurs   S'enregistrerS'enregistrer 
 ProfilProfil   Se connecter pour vérifier ses messages privésSe connecter pour vérifier ses messages privés   ConnexionConnexion 

[Dogma] Arcángel San Miguaël (la Donación de Sí)

 
Poster un nouveau sujet   Répondre au sujet    L'Eglise Aristotelicienne Romaine The Roman and Aristotelic Church Index du Forum -> La Iglesia Hispanica - L'Église des Royaumes Hispaniques - Church of the Hispanic Kingdoms -> Biblioteca Hispánica
Voir le sujet précédent :: Voir le sujet suivant  
Auteur Message
Silencioso



Inscrit le: 16 Juil 2008
Messages: 912
Localisation: En mi mente

MessagePosté le: Lun Nov 01, 2010 4:22 pm    Sujet du message: [Dogma] Arcángel San Miguaël (la Donación de Sí) Répondre en citant

Citation:


Hagiografía del Arcángel San Miguaël

Por Garmon de Vaisuny
Traducido del latín por el Hermano Sauvigny, Franciscano.


Nacimiento de Miguaël y Belial

En la ciudad de Oanilonia vivía Adiguaëla, mujer de Teófilo, que esperaba dos gemelos. Estos niños habían sido concebidos en el amor más grande y no habían sido mancillados por lujuria alguna. Adiguaëla era una mujer generosa que siempre escuchaba a la gente cerca de ella. Habitualmente, se ocupaba de los más pobres, pero ahora la situación era difícil, los hombres comenzaban a ignorar a Dios, a perderse en la pereza y en la avaricia, lo que creaba cada vez más rivalidades entre los oanilonianos y esta situación no iba para nada a disminuir la pobreza; al contrario, el número de pobres no dejaba de aumentar y éstos fueron despreciados por los más fuertes. No queriendo perjudicar a nadie, Adiguaëla se ocupaba de cada uno de ellos, pero la Criatura innombrable ya les inspiraba los celos y la sed de venganza. Agotada por esta situación y por el niño al que esperaba, Adiguaëla no podía más mantenerlos en el camino correcto. Dio a luz a dos chicos, uno nombrado Miguaël que, según una leyenda, significa « da y gusta »; el otro Belial, que significa « das y recibirás ». En aquel momento, la Criatura sin Nombre persuadía a los más pobres de ir a matar a esta familia. El amor que reinaba entre ellos y el amor que les llevaban a Dios era, según sus declaraciones, la razón que fortalecía a los más fuertes que despreciaban a los más débiles.

Sintiendo el peligro, Teófilo cogió a Miguaël y a su hermano de las manos de su madre y después de haberlos abrazado los escondió bajo una caja. Apenas los había colocado en la caja, aquellos por quienes Adiguaëla trabajaba cada día, entraron y les mataron del modo más horrible. Pero los niños, en su caja fueron salvados porque no les habían visto.


Acogidos

Fueron recogidos por Ménopus, un hombre de mayor edad y piadoso que no sabía nada del origen de estos "amores", como le gustaba llamarlos, y que no deseaba saber nada sobre eso. Daba a los pequeños la leche que producía gracias a su vaca Minerva, vaca que se hará famosa, mucho más tarde, con los paganos por haber dado leche, como si sus congéneres no pudieran... Pero volvamos a nuestra historia, la luz de la candela se agota y hace falta que acabe de escribir antes de que se me acabe. Estos dos jóvenes chicos crecieron pues sin separarse jamás; existía entre ellos un lazo muy grande qué iba más allá de la amistad y más allá de el amor fraternal pero desgraciadamente uno de ellos iba a volverse contra todo esto.


La tentación de Belial

Los niños, a pesar de las tentaciones de la Criatura sin Nombre, continuaban creciendo piadosamente y no vacilaban en privilegiar a los demás en comparación con ellos mismos. Por supuesto, después de lo que había pasado con sus padres, que no sabían nada pero que fueron advertidos en sueños, intentaban ser discretos. Hasta el día cuando la Criatura vino para decirle a Belial:

"¿Por qué privilegiar a los demás, sobre todo cuando éstos no tienen nada ofrecerte? Sirve a los ricos, ellos te pagarán, así no trabajarás por nada."

Belial le respondió:

"Jamás trabajé por nada, pero estas personas me necesitan. Si no lo hacemos, ¿quién lo hará?"

"Nadie, pero ¿qué te dan a cambio? Nada, echan pestes contra ti porque cuanto más les das, más quieren."

Esta reflexión no le afectó enseguida, pero a medida que crecía, ésta insistía y fue un momento cuando no pudo más hacer frente. Comenzó por pedir céntimos a cambio, pero los pobres sin dinero no pudieron dar. Él también dejo de dar allí su servicio y comenzó a entrar en la pereza y el pecado, satisfaciéndose siempre con sus acciones y no viendo que no era indispensable.


La tentación de Miguaël y su oración

La Criatura sin Nombre vino luego para hablarle a Miguaël pero éste que conocía sus intenciones, no quiso escucharla porque cuanto más se dejase tentar, más duro sería duro resistir.
Como era entendido en oraciones, se arrodilló y recitó la oración siguiente que será utilizada mucho tiempo por los clérigos.

« Oh, Dios Todopoderoso,
Padre de la humanidad
Y Omnipotencia divina,
Cierra mis oídos
A las tentaciones,
Y abre mis ojos
al amor infinito que me das,
Que pueda dar a los que deben recibir,
Querer a los que deben ser queridos,
Sabiendo siempre,
Que si no estoy allí,
Alguien más habrá allí para hacerlo
Porque eres Tú quien habla por mi boca
Y quien labora por mis manos.

Perdona a mi hermano y a todos los demás
No saben lo que hacen.
»

Este joven hombre fue bendecido por Dios, eso era seguro, había sido escogido con el fin de dar su vida por esta gente. Ante de tal fuerza y bendición, la Criatura sin Nombre no podía hacer nada más, y si le tentó otra vez, no pudo jamás convencer a Miguaël.


El Castigo - Institución de los Arcángeles

La situación de los hombres no mejoraba. Éstos mismos no veían más a Dios y sólo actuaban destruyendo y haciendo daño a sus hermanos y hasta a sus propias familias. Esto conducía a rivalidades y, muy a menudo, la ley del más fuerte llevaba a crímenes sin precedentes.
Fue en aquel momento donde llegó el Castigo Divino, no porque al Altísimo no le gustase más este mundo, sino porque si no intervenía, la gente se ahogaría en su pérdida.
Relámpagos se formaron entonces, y mientras que muchos huían, los más determinados luchaban por el mal y por el bien y se dividieron en dos grupos:

Los que encarnaban todos los pecados del mundo, los "inaudiendis" (Nota: en latín, "los que no entienden") fueron dirigidos por siete hombres maléficos: Asmodeo el lujurioso, Azazel el goloso, Lúcifer el acédico, Belzebú el avaricioso, Leviatán el cólero, Satanás el envidioso, y por supuesto, Belial el orgulloso.
Estos siete, creyendo a la innombrable, aseguraban que este castigo era la prueba indiscutible de que a Dios no les amaba.

Por otro lado, conscientes de sus faltas, un grupo recomendaba el arrepentimiento. Era liderado por Gabriel, Jorge, Miguel, Galadriela, Sylfaël, Rafaëla y Miguaël, encarnaban respectiva y contrariamente a los "inaudiendis" las siete virtudes que intentaban defender: la templanza, la amistad, la justicia, la conservación, el placer, la convicción y la donación de sí.

Estos dos grupos tenían cada uno a sus adeptos. Los Pecadores eran los más numerosos, hacía falta a los Virtuosos una fe sin fallos para contenerse y no pervertirse.

Al cabo del séptimo día, los grandes vientos destructores vinieron del centro de la Tierra y agrietaron la tierra en numerosos abismos, enviando a los "inaudiendis" a lo más hondo de éstos.
Pero entre esta carnicería, una nube celeste vino y trajo a los siete buenos a la más alta bóveda celeste.
Allí, una dulce luz irradiaba. Todavía, no sabiendo donde estaban, el miedo habría podido invadirles, pero este lugar era tan dulce y apacible que se sentían bien allí y experimentaban una inmensa sensación de calor, una sensación de amor.
Entonces, una voz fuerte y tierna se oyó:

« Hijos míos, estáis aquí delante de Mí porque habeis comprendido que no castigaba por envidia ni por placer, sino porque la raza humana había alcanzado un punto donde sólo el Castigo podía devolverla a Mi recto camino. Os nombro por esto Arcángeles, vosotros encarnareis las siete virtudes que defendisteis abajo y sereis, desde ahora en adelante, los inspiradores de toda virtud. Os doy tres pares de alas, símbolo de vuestro poder y vuestro rango.
Id ahora, el Paraíso os espera.
»


Condenación eterna

Los "inaudiendis", fueron enviados a lo más hondo de los abismos, allí dónde el fuego gruñe y los pecadores son torturados.
Si se mira de forma general, todos los seres de la creación son pecadores, pero el Altísimo, en su gran bondad a propuesto el perdón. Quien no acepte recibirlo, guardará su pecado y lo sufrirá hasta el fin de los tiempos.

Belial y el orgullo se desviaron de nuevo de los hombres de Dios.


Institución del exorcismo

En los principios de la Iglesia, cuando ésta era todavía frágil, Belial se dijo a sí mismo que para destruirla, había que actuar desde su interior. Siempre tan orgulloso, decidió tomar posesión del cuerpo del dignatario más alto de la Iglesia: el Papa. Por aquel tiempo, el Papa Hygin tenía una enfermedad grave. Belial, lleno de cobardía tomó posesión de su cuerpo y desde este momento, los rasgos del Santo Padre comenzaron a cambiar. Un sirviente, Mirall se dio cuenta de eso y suplicó a Dios para que envíase a alguien. El arcángel Miguaël, el Santo patrón de la contra-posesión, más tarde llamado exorcismo, fue enviado.
Llegó tan rápidamente como le era posible, sus seis alas que latían a más no poder. Si la Iglesia se derribaba ahora, el resultado sería atroz. Entró en el cuerpo de Hygin, sus pensamientos virtuosos debían volver a salir, pero, eeeehhh..., por su parte Belial luchaba también.

« ¿Osas intervenir contra tu propio hermano, Miguaël?
¿No ves que tu Dios se sirve de ti?
»

« Ya no eres más mi hermano, Belial.
Reniego de ti, vete de nuevo al lugar de donde has venido, vuelve a poblar los abismos, sólo Dios es soberano, sólo Dios es el maestro. ¡Que surjan las únicas las virtudes de este hombre!
»

Mientras que se celebraba este enfrentamiento, el cielo y la tierra también parecíanes enfrentarse en un combate decisivo.

« Vete de nuevo al lugar de donde vienes, príncipe de demonios y deja el alma de este hombre en paz, ¿me has entendido?
¡"Vade retro" Belial! ¡¡¡¡¡¡Vete de nuevo al lugar de donde vienes!!!!!!
»

En aquel momento, una llama surgió de la boca del poseído y salió a estrellarse a lo lejos sobre el astro que domina por la Noche mientras que el cielo recuperaba su tinte normal.

San Miguaël subió a los cielos en gloria sentado en un nube y acompañado por mil voces celestes que cantaban la gloria de Dios porque sólo Dios es soberano.

Esto llegó en el año de gracia 140.
Revenir en haut de page
Voir le profil de l'utilisateur Envoyer un message privé
Montrer les messages depuis:   
Poster un nouveau sujet   Répondre au sujet    L'Eglise Aristotelicienne Romaine The Roman and Aristotelic Church Index du Forum -> La Iglesia Hispanica - L'Église des Royaumes Hispaniques - Church of the Hispanic Kingdoms -> Biblioteca Hispánica Toutes les heures sont au format GMT + 2 Heures
Page 1 sur 1

 
Sauter vers:  
Vous ne pouvez pas poster de nouveaux sujets dans ce forum
Vous ne pouvez pas répondre aux sujets dans ce forum
Vous ne pouvez pas éditer vos messages dans ce forum
Vous ne pouvez pas supprimer vos messages dans ce forum
Vous ne pouvez pas voter dans les sondages de ce forum


Powered by phpBB © 2001, 2005 phpBB Group
Traduction par : phpBB-fr.com