L'Eglise Aristotelicienne Romaine The Roman and Aristotelic Church

[Híjar]

-Menudas vidrieras... no está mal montado esto, no...

El Peñalver iba pensando para sí mientras miraba a su alrededor y buscaba a alguien a quien presentarse... El sitio distaba de ser angosto; un habitáculo espacioso y, aunque con denotado sentido al uso, con cierta belleza que solo lo espiritual podía proporcionar.

No tardó mucho en ver un grupo de personas, de la comunidad aristotélica, supuso, charlando entre sí. Vió su oportunidad ahí y con tono suave pero solemne, grave pero calmado, dijo:

-Me disculparéis, Excelencias... -tosió y se rascó levemente la barba cada vez más canosa- Soy Híjar de Peñalver y provengo de Castellón. - ahora que captó la atención de todos siguió- Veréis, ya desde joven sentí el fragor que en mi corazón las enseñanzas de Aristóteles hacían mella... ¡Para bien, por supuesto! El Reino de Valencia, Aristotélico ejemplar hasta ahora, necesita a mi ver de un notable peso de fé de la mano de Christos, encarnada en aquellos que se consideran aptos -y que lo son- para difundir su palabra.

Si bien su discurso parecía ir bien, creía que se estaba alargando demasiado.

-¡En fin! Que me gustaría ingresar en el Seminario, para poder ser Diácono de la Iglesia Aristotélica. Aquí está mi certificado de bautismo.

Luego el Peñalver vió que todos se quedaban mirando la espada que de su cinto colgaba y su uniforme, así que añadió:

-Bueno, dirijo el Ejército de Valencia pero, ¿supondría esto un impedimento a la empresa que intento conseguir? En el fondo, hago llegar la ley y el buen juicio al Reino por un lado... y lo que quiero es llevar ahora la Virtud y la buena palabra... Díganme, ¿adónde habría de dirigirme?

Entonces, Híjar quedó expectante de lo que los ahí reunidos tuvieran que decirle, requerirle o, quién sabe, molerle a palos.
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[lisandross]

El Vicario le observaba al Peñalver recordando que nunca lo había visto tan tranquilo pese su agitación. Al parecer no le había reconocido pues ya había pasado mucho tiempo desde que partió de su tierra natal. Las canas ya abundaban en ambas barbas. Pacientemente y con una sonrisa abierta le saluda con una venia:

- Estimado hermano Híjar, seas muy bien venido, le acompañaré hasta el Seminario Hispánico Frey Tanys, donde podrás realizar su inscripción en Teología, de esta forma solicitará ser Diácono. Que el Altísimo ilumine su camino en este nuevo proyecto.


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[Híjar]

-¡Por Diez mil dem... dem... demasiado tiempo hacía que no os veía! Desdichados mis ojos por no reconoceros.

El Peñalver, ya a punto de blasfemar en su presentación, escapó por la tangente y saludó al Vicario efusivamente.

-Os agradezco las indicaciones, me guíen Fé y Razón en la senda.
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