L'Eglise Aristotelicienne Romaine The Roman and Aristotelic Church

[jesusalfonso]

Tras haber saludado a los invitados, vio a lo lejos que el Abad le hacía señas, por lo que se encaminó hacia el lugar, pero antes se acercó a Palomo y le dijo muy quedamente:

-Ahora bestia malcriada, puedes visitar Roma, pero te quiero ver aquí en hora y media. Le acarició el lomo y luego avanzó hacia donde se encontraba su superior; cuando llegó, besó el anillo abacial y dijo:

-Buenos y Aristotélicos días nos dé el Altísimo, Abad Ignius. ¿Qué tal le ha sentado el viaje? Todo ha quedado bien cuidado en la Abadía y confío en que los pobladores de Ripoll no se dejen tentar por la Criatura sin Nombre durante nuestra ausencia.
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[Gustavo_Narat]

Gustavo llega algo tarde a la ceremonia, roma siempre queda lejos...

Miro a su alrededor y vio a muchos nobles... No se sintió cómodo, pero igual tomo un asiento y espero a que algún conocido le saludara y comenzó a buscar a nicolino para saludarle...

[Naiara.]

El viaje en barco hasta Roma había sido algo cansado, la mayor parte del tiempo la pasó conversando con el resto de los pasajeros y tripulantes del barco, ... el paisaje monótono que se veía desde el barco, dio paso a otro más pictórico y en esta ocasión galardonado a causa de los festejos, que acompañaban a los motivos por los que la joven había viajado a la ¡Ciudad Eterna! ...

El recorrido hacia la plaza en la Isla Tiberina, no fue demasiado largo, a la entrada una pirámide grandiosa de la que había escuchado hablar a su amiga Taresa durante el viaje en barco, aunque habría preferido ir a caballo, al llegar a la plaza agradeció ir bajo aquel armazón que forjaba el egregio carruaje que lideraba la comitiva castellana, el sol reflejaba sus rayos intimidatoriamente, sobre la ornamentada cubierta, construida con hojuelos de oro, abrazados con el lino, cuero y marfil, traídos especialmente, de oriente para esta ocasión.

... El lugar repleto de gentes, sin duda todos desconocidos para ella, pero que muy pronto muchos de ellos, le serían mas cercanos ... con cierta curiosidad, pero discretamente desde el interior del carruaje, observaba los estandartes y adornos que llenaban la plaza, ante la multitud de gente allí reunida, crecían las ansias de poner los pies sobre los mármoles de aquella plaza.

Por fin finalizó el paseo, los herrajes y riendas chocaban contra el cuerpo del carruaje y los caballos relinchaban de cansancio, el cesar del movimiento hizo que la joven embajadora se atusara el pelo coquetamente, se observara bien el vestido, se desprendió de uno de los guantes que cubrían sus manos, y se intento adecentar las evidentes arrugas provocadas por el largo viaje en sus ropajes..

Tras abrirse la portezuela, su acompañante descendió del carruaje y lentamente le tendió una mano para ayudarla ... se sirvió de ella sujetandose con su mano derecha, cubierta por el guante aterciopelado que le protegía del frío, y manteniendo bien el equilibrio, bajó del carruaje ....

- ¿Os encontráis bien, mi señora?- preguntó el Rey a Naiara - Algo cansada por el largo viaje, pero feliz de estar junto a vos, en este glorioso día, sonrío cariñosa a Carolum y cogiéndose del brazo que le ofrecía, caminó junto a el, al lugar de la ceremonia.


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[Aniessa.]

Un soldado andrajoso no llama la atención en Roma. Así que el patricio se tomó la libertad de andar por el centro del arrollo del Gheto hasta llegar al puente que comunicaba éste con la mejana donde iba a celebrarse la ceremonia.
La mano izquierda apoyada en la guarda de la espada, donde relucía la medalla aristotélica que certificaba su nacimiento, recién estrenada, la mano derecha descansa sobre el morral de las provisiones, el escudo al hombro. Atravesó el puente y se llegó, en seguida, a al replaceta donde estaba la Iglesia de San Bartolomé.
Ante las impresionantes y antiguas columnas de la extraña iglesia se encontraba una multitud de gente, de toda condición, destacaban nobles y prelados.
Esperaba haber visto a algún camarada, pero mientras buscaba encontró al bueno de Goz, a quien conocía de hacía tiempo en Huesca, antes de que se alistase legionario.
- ¡Hola Goz! ¿Qué tal esas coplas? ¿Cómo fue por Urgell? -preguntó- ¡Ahora yo también soy trovador! Pero me dedico a componer y cantar romances guerreros.

[Helena Wetminster]

El carruaje fue bajando la velocidad y la rubia vió que ya estaban por llegar, el camino había sido largo pero la compañía la había distraído asi que lejos de cualquier aburrimiento sonrió y se giró a susurrarle al oído

-estamos por llegar! -le dijo con emoción a su acompañante.

Terminó de detenerse el carruaje y bajó el cochero para abrirles la puerta.
Gorka bajó primero como correspondía y Helena aprovechó de arreglarse el vestido, y descendió con una sonrisa en el rostro.
Al acabar de bajar tomó el brazo de Gorka y lo guió en dirección a su abuela, que fue el primer rostro que reconoció entre los presentes.
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[Gorka]

Varias lunas había tardado el de Carcaixent en desplazarse en navío desde la capital del Reino de Valencia, hasta a la hora ante sus ojos imponente “Ciudad Eterna” de Roma, en los Estados pontificios. El viaje había transcurrido sin incidentes una vez bajó del navío acompañado de la Wetminster, tomaron un carruaje que les llevó por un camino que discurría en paralelo al río Tiber y que llevaba hasta la ciudad de Roma.

Una vez se internaron en la ciudad el carruaje se difuminó entre el bullicio y el tráfico del que a esas horas de la mañana gozaba la urbe italiana. Tras un nada despreciable recorrido por la periferia de la urbe, atravesaron uno de los dos puentes que conectaba la isla Tiberina con ambas orillas del Tiber.

Una vez dejaron atrás el carruaje y hubieron puesto pie en la pequeña isla romana, caminaron hacía la masa de invitados que comenzaba a inundar el atrio. El recinto estaba decorado al detalle con diferentes arreglos florales.

Cuando más o menos estuvieron ubicados entre los invitados, comenzó a vislumbrar alguna cara conocida entre ellas, la primera en reconocer fue la de su amigo Ysuran Pellicer. Sabía que ahora comenzaba una interminable gira de saludos con diferentes personalidades e invitados que desde luego, para él estaba fuera de lo apetecible.

Mientras Helena lo guiaba hacia alguno de sus conocidos, el Teniente se apresuró a saludar al Pellicer.

-Ysuran!!! Gritó para hacerse oír entre el gentío.
-No esperaba encontrarle aquí, ¿Os ha tocado a vosotros también eh? Dijo riendo mientras saludaba a Ibelia.jordan.
-Buscadme luego!!! Pudo decir antes de perderse de nuevo entre la gente.

Tras unos pasos vio otra cara conocida, la de Rose suponiendo que la Wetminster pretendía saludar a su abuela. Mientras se acercaban alzó la vista buscando al ausente novio……….

[ibelia.jordan]

Ibelia del brazo de su esposo llegaba a aquel esplendido rincón en la ciudad de Roma. Un gran acontecimiento iba a tener lugar.

La boda de Nicolino y Ederne unos buenos amigos Valencianos; amen de ser miembros de dos de las familias mas importantes del reino.

Habían viajado con varios amigos desde Castellon, Crimea y ella iban un poco rezagadas comentando los incidentes y cotilleos que en el barco habían ocurrido.

Al llegar quedaron impresionados por la cantidad y calidad de las personas congregadas. Sin darles tiempo a comentar el “quien es quien" Ysuran la tomó del brazo y comenzó a saludar a todos los presentes.

Ibelia venciendo su timidez y como ya conocía a muchos de los invitados y sobretodo a la madre de la novia que es la pieza fundamental en este tipo de ceremonias, se sintió mas tranquila.

Abrazó a Rose con cariño.

-Gracias Rose, siempre es un gusto verte, además en esta ocasión tan especial.
¿Estas ya repuesta de tus heridas? Nos tuviste preocupados.
Pero ahora eso ha pasado ya y vamos a alegrarnos por la feliz pareja.

-¡Encantada de conocerle! Contestó cuando Rose les presentó a Asdrubal de Caspe.


Iblelia atenta a las presentaciones y saludos buscó con la mirada a ver donde se había quedado su amiga Crimea para decirle que se acercara.

Se vió interrumpida por el saludo del teniente Gorka al que contestó.
-Hola Gorka, ¿que tal el viaje? Luego le contestó riendo.
-Si, luego nos tomaremos una copa ¿no?

Ibelia, siguio saludando a los invitados. Ysuran estaba hablando con Asdrubal al que le acababan de presentar.
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[Rositadelapaz]

...Si señor pensé en voz baja!!! una bellisima dama bajaba del carruaje ayudada por maese Gorka, la miré e hice un gesto discreto de saludo con la mano.

Esperé a que Helena subiera la escalinata del templo y la saludé con un beso de forma que no estropeara nuestro peinado.

-Helena ya te estaba echando en falta, ¿como ha estado el viaje en barco? ¿y tu padre ha venido contigo?...ay! querida perdona con la emoción me he despistado...te presento a Ilionm mi prometido...

...y saludando al caballero Gorka, seguimos en animada charla en el nutrido grupo que se había formado.


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[Crimea]

La rubia había estado refunfuñando durante todos los días que había durado la travesía en barco, y aún siguió haciéndolo cuando arribaron a puerto y trató de alcanzar el carruaje andando como si en lugar de piernas tuviese trapos, bajo la sonrisa burlona de Ysuran e Ibelia.

- Estupendo... - Dijo mientras intentaba recomponerse el recogido una vez en el carruaje. Dio un suspiro. Apenas les habían dado un par de horas para vestirse y peinarse en esa maldita embarcación, antes de lanzarlos directamente al carruaje que les llevaría a la isla tiberina, lugar donde se celebraría la ceremonia - Ya tendré tiempo de perderme, ya - Dijo bajito mientras miraba a través de la ventanilla.

La ciudad rebosaba vida, gente de toda condición iba y venía por las calles empedradas de Roma. Y ese tumulto parecía crecerse a medida que se acercaban al Tíber y al lugar donde se celebraría el señalado y esperado evento.

Finalmente, el cochero paró el carruaje y la rubia se tiró literalmente del mismo, necesitaba estirar las piernas. Nunca terminaría de acostumbrarse a acontecimientos como ese, se quedó distraída mirando las sedas, brocados, y joyas y tratando de "comentar" con Ibelia... hasta que fue consciente que estaba hablando sola. Lo que faltaba. Nada más llegar y ya estaba perdida.

Mientras miraba por entre las cabecitas de la gente para intentar vislumbrar la cabellera inconfundible de su amiga, dio un par de manotazos al vestido, se adecentó el colgante que había "pedido prestado" a su hermana, aprovechando que no se encontraba en Valencia cuando partieron, y dando un suspiro, comenzó a andar repartiendo sonrisas y cabeceos varios, tratando al tiempo de encontrar a la pelirroja entre el gentío allí congregado.

[Asdrubal1]

Mientras departía con el resto de invitados, el caspolino vió aparecer a quien por su uniforme y formas parecía ser un soldado aragonés, un patricio de esos; tendría que saludarle más adelante aunque fuera para enterarse de como iban las cosas por el, según sus informaciones, ruinoso Reino de Aragón...

Le volvió a la realidad un ligero toque de Druso, advirtiéndole que habían llegado más personas al que ya era un buen grupo;

-Pues Excelencia, por supuesto que os hablaré del Ducado de Caspe, cuando gustéis.

El caspolino saludó a Ysuran y a su esposa;

-Un placer conoceros, con que son militares? Bueno es saberlo, yo soy almogaver, me gustaría saber más acerca del funesto ataque Pirata sobre las costas del muy insigne Reino de Valencia...Siempre estoy ávido de noticias nuevas y máxime si es de un reino tan apreciado y cercano como es el de Valencia.

Tras finalizar la frase, vió como Ignius tomaba la palabra para saludar a Rosita, quien previamente le había besado el anillo, tampoco se le escapó al de la Barca una mirada recriminatoria por parte del Abad, que el caspolino supo muy bien a que venía...se le había "olvidado" el protocolario beso del anillo Abacial, entró en escena el Padre Jesús Alfonso junto con su equino a quien parecía dejar vagar por las calles de Roma, disimuladamente se abrió paso y se puso al lado del Abad Ignius y con una media sonrisa le besó el Anillo;

-Perdonad Abad mi torpeza con tanta gente se me había olvidado el protocolo y las buenas formas.

Tras salvar la protocolaria situación se dirigió al recien llegado;

-Padre, por Christos seguro que consideráis seguro dejar al asno deambulando solo por la Ciudad Imperial? No sería mejor encontrar un buen establo para salvaguardar al animal? Mirad que por aquestos lares hay mucho ladrón.
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[jesusalfonso]

Sorprendido de escuchar al de la Barca, le contestó:

- Igualmente, hermano, me alegra mucho el conocerle. Y no se preocupe por el buen Palomo, él es muy listo y sabe librarse bien de las cosas; ya le han tratado de robar en otras ocasiones y me compadezco siempre...del pobre bandido, que se retira con al menos 3 dientes rotos y cojeando o arrastrándose.

Esbozó una sonrisa y finalmente dijo:

-Sí, sí, gran animal es él, tal vez un poco malcriado, pero bueno. Además, se enoja terriblemente si se le trata de meter en un establo cuando no es hora de dormir y me gustaría volver a la Abadía con todos mis huesos en su lugar.
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[Ignius]

-Padre Jesús!- dijo, agradecido de ver a gente más proxima El viaje ha sido tranquilo. Foc se está acostumbrando a las largas caminatas, y eso es bueno. No pagué por él 3000 escudos para que me saliera penco. ¿Y a vós qué tal le ha tratado Palomo?

Mientras tanto, vió como Asdrubal hacía el beso protocolario. Costaría enderezarle, y no toleraría un oblato que no supiera estar en su sitio.

-Tranquilo, hijo- constestó sonriendo el Abad-. Pero recordad que otros os harán matar si no os ceñís al protocolo- dijo, explotando en una sonora carcajada.


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[Asdrubal1]

El de la Barca sonrió mordaz;

-Les quiero ver intentar matarme Abad, sigo diciendo que el lugar para un caballo, o un asno, o un burro o cualquier animal cuadrúpedo que sirva de transporte es un establo y no deambulando por las calles, pero bueno, es vuestro animal, si luego teneis que ir al Puerto a pie será asunto vuestro.

Ahora fue el caspolino quien soltó una carcajada, el había dejado los caballos a buen recaudo en un establo de una de las miles de tabernas que surcaban Roma, se había asegurado de la supervivencia de los animales de dos formas, la primera recordando que a lo mejor podía acontecerle algo a la hija del tabernero, y la segunda y mucho más intimidatoria, dejando a Nevio y a Casca en la taberna.

-Roma es buena ciudad, pero se la nota el paso del tiempo, solo hay que ver como está el Coliseo, cuando he pasado por la zona me pareció ver a borrachos y otras malas gentes quitando las piedras que se habían caído! o incluso intentando arrancar algún que otro saliente...
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[Ignius]

-Sí...-afirmó con pesar-desgraciadamente Roma acoge el seno del aristotelismo y el seno de la delincuencia...Muchos nobles romanos-continuó- estan desvalijando el antiguo foro imperial, el Coliseo y otros monumentos para revestir sus palacios...
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[Rositadelapaz]

Rosita escucha las palabras del sabio abad Ignius, ella tan poco habituada a tener conocimiento de la politica y de la iglesia...deja caer suavemente su barbilla hacia abajo o lo que se viene diciendo..."se la descolgó la mandíbula"...

¿Será cierto que los nobles romanos se apropian de las viejas piedras de monumentos para hacerse palacios? ...se sintió indignada e imaginó un Coliseum convertido en un centro comercial lleno de tiendas, con una palestra a la entrada y unos fornidos gladiadores haciendo pesas...este último pensamiento fue más de su agrado.

Miró a Ilionm quería hacerle conocedor de sus intimitos pensamientos pero rapidamente la idea desapareció de su cabeza...un fugaz pensamiento de bellas chicas haciendo ejercicio en la palestra, la hizo comprender que no debía hacer ningún comentario.

...y contestando al abad Ignius dijo: "verdaderamente una pena perder un patrimono histórico, con los monumentos que hay en Roma"...je...sonrió levemente moviendo la cabeza...en fín.

Había visto llegar a Crimea, hacia tanto tiempo que no había tenido ocasión de hablar con ella que se moría de ganas por saludarla

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